“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.”
Isaías 41:13
¿Conoces a alguien o quizás tú eres un cónyuge que ha conocido a Dios pero te encuentras con el problema que tu esposo(a) no es cristiano(a)? En lo personal conozco muchos casos de esos, exceptuando los matrimonios de personas que se conocen ya siendo cristianos y se casan así, algo común que puede suceder es que una de las personas del matrimonio conozca primero del Señor Jesús y quizás, si Dios permite, luego la otra.
Pero, ¿Qué puede hacer el(la) cristiano(a) con su cónyuge no cristiano(a)? En este artículo trataremos de abordar este tema, basándonos por supuesto en lo que dice la Biblia, que es la Palabra de Dios y nuestra fuente totalmente confiable de autoridad. ¿Interesado?, ¡Pues aquí vamos!
“Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.”
1 Corintios 7:12-13
Consentir según el diccionario de la RAE significa:
“Permitir algo o condescender en que se haga.”
Una vez tuve una discusión en torno a este pasaje porque puede ser un poco controversial, pero “consentir” claramente significa que el cónyuge que no es cristiano no se opone directa o indirectamente a que su esposo(a) cristiano asista regularmente a la iglesia y realice todas las actividades que esto conlleva. Incluyendo el hecho que el(la) cristiano(a) lleve a los hijos a la iglesia con el(ella). Sí este es el caso, la Biblia (a través de Pablo), nos enseña que no abandonemos a el(la) esposo(a) no cristiano(a).
Pero, ¡Esperemos un momento! Todos entendemos que el objetivo principal de todo matrimonio debe ser darle gloria a Dios, así que, ¿Cómo puede un matrimonio en donde sólo uno de los cónyuges es cristiano concentrar sus fuerzas en dar gloria a Dios?
Pues, esa es la primera pregunta que nos podemos hacer, la cual tiene mucha lógica por cierto; sin embargo, como en muchas ocasiones, Dios nos demuestra que nuestra lógica está muy por debajo de la suya, porque Su primera opción no fue el divorcio o la separación. Continuemos con el pasaje para saber porqué:
“Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.”
1 Corintios 7:14
Dios, lleno de misericordia y amor realmente espera y desea que utilizarte a ti para que puedas alcanzar a tu esposo(a), y además Él está pendiente de que los hijos puedan ser criados y enseñados bajo Sus principios, podemos ver que Sus planes son maravillosos y llenos de perdón, amor y nuevas oportunidades para todos. Pero debes estar claro(a) que para alcanzar a tu esposo(a) no creyente no es necesario crear un nuevo invento, Dios nos ha dejado en Su Palabra la forma en que debemos comportarnos para tener éxito en este misterio llamado matrimonio.
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.” dice 1 Corintios 7:3, esto quiere decir que el esposo debe ser responsable en proveer de la seguridad física, económica y emocional a la esposa; mientras que ella debe ser esa ayuda idónea que Dios diseño que fuera. Cada día que pasa el esposo(a) cristiano(a) debe dar muestras claras que su vida está cambiando gracias al poder de Dios que está actuando sobre él(ella). En otras palabras, se debe buscar glorificar a Dios con nuestras actitudes sobre todo en las pequeñas cosas. Mucho cuidado con las pequeñas cosas que son parte de nuestro diario vivir, ya que, la suma de las pequeñas cosas produce enormes cambios en nuestra forma de pensar.
En vista que, en otros pasajes de la Biblia encontramos que ambos cónyuges deben mostrar su amor hacia la pareja, es muy recomendable que sepas cuál es el lenguaje del amor de él(ella).
Ahora bien, también es importante que entendamos que sí buscas hacer todo esto no es solamente por tu deseo ferviente y sano de alcanzar a tu cónyuge, tu principal motivación debe ser honrar el compromiso ante Dios y darle gloria a Él con tu comportamiento. En realidad es Dios quien convence de pecado al no creyente así que depende de Él que tu cónyuge llegue algún día a conocerlo, hemos sido llamados a dar buenas nuevas, no a tratar de convencer a las personas.
¿Pero qué pasa sí el(la) no cristiano(a) quiere separarse…?
“Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.”
1 Corintios 7:17
Este sería la segunda “cláusula de divorcio” que encontramos en el Nuevo Testamento (Mateo 19:9 es la primera), pero tiene sus condiciones bien claras: Es sí el no cristiano quiere separarse. En otras palabras no nos da la opción a nosotros como creyentes de iniciar la separación, sino que dependemos de la voluntad de él(ella), ¿Recuerdas el hecho de “no consentir” que se menciono anteriormente? Va muy relacionado con esto.
Sin embargo, lejos este de nuestros pensamientos el buscar separarnos, antes bien, llenémonos de amor y ánimos pensando que hacemos las cosas para glorificar a Dios con nuestras actitudes y además que no conocemos que pasara en el futuro, conozco muchos casos de personas que por muchos años pasaron por esta situación y ahora sus cónyuges son cristianos y disfrutan de verdaderos matrimonios modelo, porque como dice la Escritura:
“Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?”
1 Corintios 7:16
¡Muchos ánimos en esta lucha y que Dios te bendiga querido(a) amigo(a)?
Marcos Zúniga
