Un día recibí una correspondencia que esperaba desde hacia semanas y que en la contraportada del sobre decía:
«Hoy empieza un viaje que le llevará hasta donde quiera llegar.»
Me quedé pensando largo rato: «¿Y a dónde quiero llegar?» De verdad no es una pregunta tan trivial como parece, después de meditarlo sinceramente no sé con exactitud a dónde quiero llegar pero si creo saber en casa de quien quiero estar…
«Pero yo me acercaré a Dios,
pues para mí eso es lo mejor.
Tú, Señor y Dios, eres mi refugio,
y he de proclamar todo lo que has hecho.»
Salmos 73:28 (DHH)
Viajando por la vida