«Ninguna de las buenas promesas que el SEÑOR había hecho a Israel había fallado. Todo se convirtió en realidad.»
Josue 21:45 PDT
Puedo decir que el mayor problema a vencer en mi vida cristiana ha sido la incredulidad.
No me refiero a creer que Dios no existe y eso, sino a ese momento donde es difícil creer en que El es muchísimo más confiable que yo y que cumplirá con todas y cada una de sus promesas.
Mis dudas son, por lo general, fuente de todas mis dificultades y derrotas espirituales, ¿porque? Por que al dudar me tambaleo, tomo malas decisiones, veo de forma distorsionada las situaciones y es inevitable errar.
Por eso es que necesito una fe mayor, creciente cada día y fortaleciéndose en el poder de Su fuerza. Y estoy seguro no tengo ni una razón para dudar y si miles para confiar.
Ayuda mi incredulidad Señor, Dios de palabra, eternamente confiable y que no cambias.
Tu hijo que te ama y necesita como nadie, Marcos.