«También los jefes de los sacerdotes junto con los maestros de la ley se burlaban entre ellos de Jesús y decían: — … Si en realidad es el Mesías, el rey de Israel, que baje de la cruz ahora y al ver eso le creeríamos…»
Marcos 15:31-32 PDT
Para un corazón endurecido no hay milagro que valga.
Ellos ya habían visto ciegos ver, cojos andar, muertos resucitar, miles comer, etc., y lo más triste es que a veces como creyentes también podemos tener un corazón endurecido, alejado de Dios y esperando bajo demanda algo en especifico en lugar de disfrutar de Su compañía y Su gracia en el camino.
Un corazón endurecido