Onésimo… recíbele como a mí mismo. Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta… Te he escrito confiando en tu obediencia…

Filemón 1:10, 17-18, 21

¡Onésimo salió de la cueva!
Regreso por el mismo camino… volvió al sitio de vergüenza y lo puso delante de Dios… dio pasos de obediencia en fe junto a Filemón.
Si él pudo, todos podemos!

#Vertical2016

Saliendo de la cueva…

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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