«Santiago, SIERVO de Dios y del SEÑOR Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.»
Santiago 1:1
Este verso me ha confrontado en 2 cosas:
– ¿Cómo me miro a mí mismo? ¿Me estoy viendo como un siervo? Es increíble que hasta cantamos eso pero a la hora de la verdad es posible que no queramos ser siervos… De verdad que necesitamos que Dios ponga en nosotros la misma actitud que hubo en Cristo…
– ¿Es Jesús mi Señor? ¿Le hago caso a lo que me dice que haga o deje de hacer? Porque si no, es como si tuviera un jefe en el trabajo pero cuando me da una instrucción no le hago caso, entonces no lo veo como mi superior…
Medita: ¿Te ves como un siervo? ¿Es Jesús tu Señor?