Y Moisés respondió: … Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios…
Éxodo 10:25-26
Faraón no quería dejar ir a Israel con todas sus cosas de Egipto (que simboliza el mundo) pero Moisés de forma enfática y valiente le dice que «no quedará ni una pezuña…»
Wow, que determinación e intencionalidad en no dejar NADA allí… Me puse a meditar, y yo, ¿Estoy dejando algo de mí corazón en este mundo? ¿Algo de mi amor, está centrado aquí y le roba ese primer lugar a Dios?
El primer mandamiento dice claramente «Y amaras al Señor tu Dios de todo tu corazón…»
Dios quiere que le ame de todo mi corazón, así que no puedo dejar «ni una pezuña» aquí… Con todo, Dios.