Para ellos no eres más que un cantante de canciones eróticas. Tienes una voz melodiosa y haces música dulce; ellos te escuchan, pero no te hacen caso. Pero cuando vengan los problemas, y sí que vendrán, ¡entonces sabrán que realmente eres un profeta!»
Ezequiel 33:32-33 PDT
《Ellos te escuchan, pero no te hacen caso.》
Qué interesante, a veces me he sentido así: ignorado, aún a pesar de estar seguro que el mensaje viene de Dios y es confiable. Posiblemente así se sentía Ezequiel, y, me llama la atención que en los problemas las mismas personas que ignoraban a Ezequiel ahora lo consideraban un profeta.
Dios respalda a sus siervos, ¿estoy yo siendo un siervo de Él? Esa es la cuestión. No es importante si me hacen caso o no (Ez. 33:1-9), lo verdaderamente importante en el Reino de Dios es que clase de siervo soy.