«Y te afligió, y te hizo tener hambre, y TE SUSTENTÓ con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, PARA HACERTE SABER que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.»
Deuteronomio 8:3
«no sólo de pan vivirá el hombre…» es quizás, una de las citas más conocidas de Deuteronomio pues Jesús mismo la utilizó cuando el diablo lo tentó después de 40 días de ayuno en el desierto.
40 días de ayuno en el desierto… 40 años de Israel en el desierto… ¿Coincidencia ese número? ¡No lo creo!
A decir verdad ese «desierto» puede ser tu realidad hoy en día, por ejemplo para algunas personas el desierto es estar sin empleo, para otras es no tener con quien casarse y para otras es un grave problema familiar; en cualquier caso hoy aprendí que en todo momento Dios me ha sustentado con Su «maná», el pan del cielo que está disponible para todos: ¡Su misma y dulce Palabra!
Y de igual manera que con el pueblo de Israel tal vez el «maná» no es el pan que quisiéramos, pero sí que es el pan que necesitamos para seguir cada día.
Recuerda que Dios no se equivoca y por algo permite que atravesemos desiertos, pero también recuerda que para los que hemos creído en Él hay una tierra prometida a la vuelta de la esquina.
El pan del cielo disponible para todos