​»Si te incitare tu hermano… diciendo en secreto… no consentirás con él, ni le prestarás oído… tu mano se alzará primero sobre él… para que todo Israel oiga, y tema…»

Deuteronomio 13:6‭, ‬8‭-‬9‭, ‬11

Meditando este pasaje veo que clave es NO consentir el pecado ajeno sino más bien tomar acción en ayudar a corregir a los demás con amor…

Por ejemplo últimamente veo mucha impuntualidad en varios hermanos/situaciones y al quedarme callado de alguna manera consiento y me hago co-partícipe del mismo…

Y tú, ¿Qué pecados ajenos has estado consintiendo? Puede ser alguien cerca de ti que sea chismoso, envidioso, avaricioso o murmurador y te está llenando la cabeza de veneno y al quedarte callado no estás ayudando…

Como nos dice la Palabra de Dios «Es mejor represión manifiesta que amor oculto» y también «Con misericordia y verdad se corrige el pecado».

Consintiendo el pecado ajeno

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


Navegación de la entrada


Deja un comentario