«… Marcha, oh alma mía, con poder.»

Jueces 5:21b

¿De dónde vienen mis fuerzas? Sin duda que cuando vienen de Dios, entonces se puede marchar con verdadero poder, pero para que eso suceda debo hacer algunos cambios en mis pensamientos, como por ejemplo las siguientes sustituciones:

Yo merezco esto 👉 Soy diligente

Él/ella se merecen mi maltrato 👉 Mi gentileza debe ser conocida por todos

No puedo perdonar 👉 Puedo y quiero perdonar

Yo puedo sólo 👉 En Dios haré proezas

La verdad está en mi interior 👉 La verdad está en Su Palabra

Puedo fallar 👉 Puede que sí, pero Dios no falla

Haré lo que dicta mi corazón 👉 Mi corazón es engañoso y perverso

Etc.

Para marchar con Dios debo aprender a ver las cosas como Él las ve, pero además, el que marcha con Dios, marcha con poder.

Marchando con poder

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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