Después de escuchar la agonía de los familiares de Kevin Solórzano ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, esta noche que se le declaró culpable; me fue inevitable pensar que algún día, todos los hombres y las mujeres, adultos y niños, ricos y pobres; TODOS estaremos frente a frente a Dios…
Y ese día, sí se aplica la ley de manera justa no hay otra condena posible que la muerte eterna para todos, porque «por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» dice Romanos 3:23.
Amigo (a): No importa quién sea usted y lo que haya hecho hasta ahora, delante de la Santidad de Dios NO hay justo, ni aún uno; ¿Lo entiende? ¿Entiende que un día podría decirse de usted que es «Culpable» y que pasará la eternidad pagando la condena de forma justa en el infierno?
Pero, ¿Sabe algo? Dios nos ama, Él realmente nos ama al punto que demostró Su amor dando a Su Hijo para pagar la condena que nosotros merecíamos en la cruz.
En la cruz, Jesús peleó la batalla que no podíamos pelear y ganó para nosotros la vida eterna que no podíamos ganar.
Y sí usted cree eso, que Jesús murió y resucito para pagar por sus pecados (pasados, presentes y futuros), entonces usted tiene VIDA ETERNA.
¿Cree que esto suena muy fácil? No lo es, no es fácil, esto se llama GRACIA. A Dios sí le costó… Y mucho.