Deseo comenzar pidiendo que como buen administrador te tomes el tiempo para responder en tu mente a la siguiente pregunta: ¿Qué cosas tienes a tu cuidado y que puedes hacer crecer?…

“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.” 

1 Corintios 3:6

Quizás hayas pensado en cosas como tu familia, tus negocios, tus clases, tu trabajo, tus posesiones, tu dinero, etc. Permíteme decirte que la respuesta correcta a esa pregunta es: nada ya que nosotros no podemos hacer crecer nada, es solamente Dios quien da el crecimiento, pero lo va dando a medida van surgiendo ciertas condiciones, qué te parece sí… ¡Aprendemos un poco más al respecto!

Algunos sinónimos de la palabra “administrador” son:

  • Gobernador
  • Jefe
  • Guía
  • Director

Es necesario que comprendamos que como “administradores” no somos “dueños”, porque sabemos que Dios es el único dueño y Señor de toda la creación, por lo que, analicemos los siguientes puntos:

Debemos aprender a ser un “Administrador fiel”

“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” 

1 Corintios 4:2 

Es bastante interesante saber que la palabra “fiel” también significa (o se le llama a) esa pequeña aguja que marca el peso en una balanza, en otras palabras que marca lo que eres, es esa “aguja” que está donde debe de estar; y sí lo piensas bien, podemos usar este concepto y aplicarlo directamente a nuestras vidas, es decir ¿Estamos donde Dios quiere que estemos? De verdad, ¿somos fieles?.

Debemos ser fieles en lo que tenemos bajo nuestro cuidado (o administración), por ejemplo en cosas como:

  • Nuestra vida
  • Familia
  • Bienes
  • Tiempo

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 

1 Pedro 4:10

Ahora deseo que pienses en aquél súper héroe que tenías de niño, no importa quién sea, todos ellos tenían algo en común, ¿sabes?,… Lo cierto es que todos trabajaban de “gratis”, no recuerdo que Superman haya cobrado por salvar a alguien, ni tampoco Batman, ni Spiderman cobraran por usar sus súper poderes… Todos ellos servían a los demás usando sus súper poderes y lo hacían ad-honorem…

¡Pues con los dones espirituales es exactamente igual!, Dios nos los ha dado para que los pongamos al servicio de los demás miembros de Su Iglesia, la frase “minístrelo a los otros” significa que pongamos “al servicio de los demás” los dones espirituales que hayamos recibido.

Debemos aprender de las pruebas de Dios

¿Has escuchado la parábola de los talentos? Te la resumo rápidamente por sí no la conoces: ¡Es una historia maravillosa!… Se trata de un Señor que a 3 de sus siervos les deja 5, 2 y 1 talento(s), luego él sale de viaje y espera ver los resultados a su regreso; él que tenía 5 talentos produjo otros 5, él que tenía 2 otros 2; pero él que tenía uno no hizo nada para generar más. Cuando volvió el Señor le dijo a su siervo que le había dado 5 talentos:

“Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” 

Mateo 25:23

Lo cierto es que Dios nos pondrá a prueba constantemente con la única intensión de colocarnos en una mayor y mejor responsabilidad. Hoy estamos administrando sólo lo que tenemos capacidad de administrar, pero el propósito de Dios es que nuestras capacidades aumenten con el tiempo y de esta forma colocarnos sobre cada vez más.

Por cierto, sobre aquello sobre lo que ya te ha puesto el Señor, sí Él viene hoy y te encuentra así como estas, ¿Te diría Él: “buen siervo y fiel”?

“Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.” 

Lucas 19:26

Es posible que te sientas identificado con este pasaje y de hecho en este momento Dios ya te haya “quitado” algo que no administraste correctamente, sí es así, lo más indicado es reconocer la situación e identificar donde fallaste y aprender de eso, quizás no hiciste lo correcto en su momento pero eso no quiere decir que no puedas aprender y mejorar para aprobar futuras pruebas que tengas.

Debemos aprender a confiar en Dios

“A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.” 

Mateo 25:15

Debemos estar seguros de esto: No podemos decir que no tenemos capacidad para administrar lo que Dios ha puesto en nuestras manos, de hecho podemos confiar en que sí Dios ha puesto algo en nuestras manos es porque tenemos la capacidad para administrarlo, pero nuestras propias decisiones pueden estar equivocadas o no porque somos seres humanos y, por ende, imperfectos.

“No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,” 

2 Corintios 3:5

¡Cuidado! Sí algo sale bien, puedo caer en un grave error sí me enorgullezco de eso, por ejemplo pensando que las cosas salen bien “gracias a mi” o “porque yo tome la decisiones importantes”; debemos entender que es gracias a Dios que somos fuertes y esa capacidad excepcional proviene de Él.

Conclusión y reto

Esforcémonos en ser siervos fieles para que Dios desee ponernos en mayor responsabilidad para su gloria y honra, aprendiendo de nuestros errores y confiando en la capacidad que Dios mismo nos ha dado.

Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,

antes de la honra es el abatimiento.” 

Proverbios 18:12

 ** Este artículo esta basado en un estudio que recibí llamado “Partes del Hombre de Dios en Construcción: Buenos Administradores” del grupo cristiano “Hombres de Visión” **

¡Qué Dios te bendiga querido(a) amigo(a)!

Marcos Zúniga

Cómo Ser Un Mejor Administrador o Director

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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