“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.”
1 Timoteo 3:1

En una ocasión, cuando Cristo había recién resucitado, estaba conversando con Pedro y le preguntó 3 veces que si éste lo amaba a lo que él respondió las 3 veces que sí, a continuación Jesús siempre le contestó que entonces apacentara a Sus ovejas…

En realidad ni tú ni yo somos Pedro, pero sí es interesante que una petición o prueba de amor que Jesús le pidió a él fue que pastoreara a Su gente.

El término “Palabra fiel” de Pablo es como el “De cierto de cierto os digo” de Jesús, hace un enfoque especial en lo que se viene. Quiero decirte algo: Toda la Biblia es verdadera y útil, pero si una frase así antecede algo es de ponerle mucho cuidado a lo que sigue.

Ahora bien: ¿Te interesa saber qué se necesita para ser Pastor? Comencemos por el principio y examinemos el texto:

“Si alguno…”

Sabes algo, esto me emociona porque si alguno equivale a cualquiera; no tengo que ser carismático o talentoso o lleno de dones espirituales o inteligente o estudiado o de buena posición económica ni siquiera dice que tengo que ser diácono; no. Si alguno es cualquiera.

Cualquier hombre de Dios puede anhelar convertirse en un pastor de Dios.

“…anhela obispado…”

Anhelar es más que un simple deseo, el diccionario bíblico dice que viene del griego “orego” (ὀρέγω) lo define como significando el esfuerzo mental de extenderse hacia algo, o anhelar este algo, destacándose el objeto deseado.

La actitud y la intención del corazón es clave, como dice el pastor Craig Groeschel: “Hay una gran diferencia entre: “Me gustaría tener esto.” a “Nada me detendrá de esto.““

¿Qué es el obispado? Pues Obispo es un título que significa algo similar a un “supervisor” dentro de la iglesia, Pastor denota la función que ejerce y Anciano es el carácter requerido para hacerlo; estas son 3 palabras que suelen referirse a la misma persona. Es un trabajo, cuyo costo es la vida.

“… buena obra desea.”

Sabes algo, ahora mismo, aunque tú tal vez no lo creas, hay una gran necesidad… Déjame repetirlo por si no ha quedado claro: HAY UNA GRAAAAN NECESIDAD. Hoy en día hay una enorme necesidad de Dios, de Su Palabra, de Su Iglesia y por ende, de Sus pastores.

Por eso es una buena obra anhelar obispado; esto no se trata de un título o una posición; esto se trata de Dios y Su Reino, no pensemos en función de cosas pequeñas como la fama en el mundo (aunque sea el “mundo cristiano”) cuando Su Reino es algo realmente grande.

Algo que recordé meditando la expresión “buena obra” es el texto de Efesios 2:10, déjame refrescarlo a continuación:

“Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

Anhelar obispado es una de esas buenas obras que Dios preparó de antemano para Sus hombres, así que esto se trata de Él… Y tú querido amigo, ¿lo anhelas? Sí es así, excelente, pero se necesita mucho más que anhelar…

Considera esto

“Pero es necesario que el obispo sea…”
1 Timoteo 3:2a

Se necesita “ser” algo, por cierto, “ser” es más que “parecer”. En la actualidad mucho del material disponible en el mundo para mejorar en las áreas de la vida tienen mucho que ver con “parecer” como cierta gente exitosa, por ejemplo: “si haces esto de tal forma te verás así…” o “te haces más respetable si luces así…”, etc., pero no.

Como me gustan las matemáticas, lo pongo de esta manera, como una fórmula:

SER > PARECER

Antes de finalizar un detalle importante: No todos llegaremos a ser pastores, pero todos los hombres de Dios podemos llegar a anhelarlo. Quien decide es Dios, pero la ganancia en el camino recorrido es toda nuestra. ¿O no crees que si pulir esas áreas de carácter es bueno para un siervo de Dios, no será bueno para ti también?

Continuará…

¿Quieres saber que se necesita para “ser” un pastor? Yo también… ¡Continuemos juntos aprendiendo del tema! Espera en el futuro más artículos, con la etiqueta: “Requisitos Pastor“, ¡no te los puedes perder!

Dios te bendiga, querido amigo.

Marcos Zúniga