Sí hay algo en nuestra vida que tiene el poder de paralizarnos por completo e impedir que avancemos es el temor…
En su excelente libro «¡Vence el temor al fracaso!», Erwin Lutzer aborda este tema usando la historia de Josué en el Antiguo Testamento y cómo le toco a este líder avanzar, aún en medio de temores, para llegar a conquistar la Tierra Prometida.
A continuación listo algunas de las frases que más me impactaron, espero las disfrutes:
– La palabra de Dios es completamente confiable, pero tenemos que estar dispuestos a esperar.
– El grado de nuestra sumisión a Dios determinará el grado de nuestra capacidad para resistir al diablo.
– Si tememos a Dios, no tenemos nada más que temer.
– Dios nunca se encuentra en un dilema cuando nosotros decimos la verdad.
– Los israelitas aprendieron rápidamente que Dios está dispuesto a usar recursos sobrenaturales para cumplir las promesas que ha hecho a su pueblo… Siempre hay una movida que Dios puede hacer.
– Josué no tenía que entender, solo tenía que obedecer.
– La santificación también implica recibir las promesas de Dios. Esto es, aceptar lo que ha dicho tal como lo ha dicho.
– Nuestro mayor reto es mantener la mirada centrada en Dios.
– Lo imposible se vuelve posible cuando optamos por obedecer independientemente de nuestros temores.
– No hay río que sea tan sinuoso, ni tan profundo, ni tan rápido que Dios no pueda ayudarnos a cruzar.
– Necesitamos recordatorios constantes de lo que Dios ha hecho en el pasado para darnos la seguridad de que estará presente cuando lo necesitemos en el futuro.
– Josué tendría que aprender que conquistar una ciudad es más fácil que conquistar el propio corazón.
– La condición del corazón por dentro determina el resultado de la batalla por fuera.
– El pecado nunca es solamente asunto del pecador; siempre afecta a otros.
– Una pequeña grieta puede producir una explosión grande.
– Satanás siempre llega a nosotros como amigo, nunca como enemigo.
– Por mucho que lo intentemos, no podemos separar la pureza del poder.
– Dios confió en Josué para que regresara al lugar de la derrota y lo convirtiera en el lugar de la victoria.
– Llega un momento en que las promesas de Dios y el esfuerzo humano convergen y obran juntos para producir el desenlace deseado.
– “Yo me hice famoso por nuestra derrota, hagámonos inmortales con nuestra victoria.” ~
Coronel genovés que batallo contra Venecia y regreso a pelear a pesar de haber sido
derrotado con el fin de obtener la victoria.
– El pecado con el que jugueteamos se convierte en el pecado que nos hiere.
– Dios es muy capaz de encontrar un lugar para nosotros dentro de la amplia circunferencia de su amor y de su gracia.
– Dios es mayor que nuestros errores. Bienaventurados los que ven las estrellas en la noche más oscura.
– Podemos estar rodeados de las promesas de Dios y aun así no tener poder.
– Dios tiene el poder para cumplir sus promesas. Y la integridad para hacerlo.
– Josué sabía que Dios merecía ser creído.
– Dios obtiene victorias para nosotros pero no sin nosotros.
– Algunos buenos hombres pudieron haber sido grandes hombres si no se hubieran detenido tan pronto.
– Aferrarse a las promesas de Dios no es fácil, pero es gratificante.
– No hay progreso espiritual que no tenga oposición.
– Nunca saldrás de un yugo espiritual tú solo.
– Nos enredamos con el pecado que toleramos.
– Los gigantes son langostas que se han visto a través de los ojos del Dios vivo.