“Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.”
Jueces 6:34
Existió una época en la historia del pueblo de Israel cuando habían salido de Egipto y ya habitaban en la Tierra prometida, en la que no tenían reyes, sino que Dios elegía jueces que dirigían a su pueblo hacía las victorias que Él había preparado para ellos. Este tiempo fue antes que Dios decidiera poner a Saúl por rey de Israel (a causa que el pueblo quería un rey).
En esos días, como Israel aún no estaba bien establecida como nación en su territorio, sufrieron muchas luchas contra otras naciones, entre ellas Madián. ¿Qué tiene que ver todo eso con el liderazgo? Pues mucho, porque Dios utilizo a un gran líder para hacer una de Sus grandes hazañas y ese hombre fue Gedeón.
Gedeón era el menor de una familia pobre de Manasés, una “media-tribu”, (Jueces 6:15) así que, como podemos deducir, sus orígenes no eran nada extraordinarios. Además, aún y cuando había hablado cara a cara con Dios (Jueces 6:22-23), él estaba lleno de dudas y temores naturales que le costo superar. ¿Te has sentido así como líder? ¿Menospreciado por tu pasado y con dudas?
Así que, sin más preámbulos, conozcamos los “5 Atributos del Líder de Dios en Acción” que están basados en esta increíble historia:
1.- Un Líder de Dios: Escucha a Dios
“Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.”
Jueces 7:2
Vamos a adentrarnos más en la historia, imagina que de un lado están los madianitas en un valle con todas sus tropas, las cuales ni se podían contar, eran un aproximado de 130 mil guerreros que podían dar una muy buena batalla y del otro lado hay apenas 32 mil israelitas, era una desventaja clara de 4 o 5 a uno.
Aún en ésa situación Dios se atrevió a decirle a Gedeón que “el pueblo que está contigo es mucho”, ¿Sabes porqué? Porque Dios quería llevarse toda la gloria Él. Así es, a Dios no le gusta compartir Su Gloria con nadie, y además, Dios conoce perfectamente que el pueblo de Israel fácilmente se olvida de sus grandes hechos.
Sí tú estuvieras en el lugar de Gedeón ¿Escucharías a Dios aún cuando Él te dice algo imposible para ti? Gedeón lo hizo. Y eso es precisamente lo que hacen los grandes líderes de Dios de toda la historia: escuchan la voz de Dios antes que la voz propia, y la obedecen.
2.- Un Líder de Dios: Adora a Dios
Gedeón a pesar de obedecer la voz de Dios y reducir sus guerreros de 32 mil a solamente 300, siguió lleno de sus dudas y temores naturales. Así que Dios para infundirle seguridad le dijo que sí tenía dudas, que descendiera al campamento de los madianitas solamente él con su criado Fura y que escuchará lo que hablaban los madianitas.
¿Sabes qué escucho cuándo descendió? Escucho cuando un hombre le contaba a otro el sueño que había tenido y su compañero interpreto el mismo diciendo lo siguiente:
“Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento. Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.”
Jueces 7:15
¿Te puedes imaginar a Gedeón, el menor de una familia pobre y de una semi-tribu sabiendo que su nombre era conocido y temido por los madianitas? ¿Crees que pudo haber sentido orgullo y jactarse por eso? Probablemente sí. Pero no fue lo que hizo. Lejos de eso, Gedeón adoro a Dios. Y es que no podemos negar la veracidad de la siguiente frase:
“Los hombres de Dios adoran a Dios.” (Dennis Chavarría)
Un líder de Dios que no adora a Dios es algo que no tiene sentido, es cómo un “soltero-casado” o un “televisor sin electricidad”. Simplemente no tiene lógica. Los hombres de Dios adoran a Dios. Los líderes de Dios adoran a Dios por cómo es Él y no por lo que estén viviendo.
3.- Un Líder de Dios: Confía en Dios
“Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo.”
Jueces 7:16-17
Ok, quiere decir que Dios le dijo a Gedeón que atacará un ejército de 132 mil guerreros rodeándolos con 3 escuadrones de 100 hombres cada uno armados con trompetas y lámparas. ¿Es broma? ¿Era ese el plan de Dios? Pues sí, así era el plan de Dios para ganar la batalla, porque ésta era Su batalla. ¿Y qué hizo el Gedeón lleno de dudas y temores que conocemos? Gedeón confío en Dios.
¡Los líderes de Dios confían en las fuerzas de Dios y no en sí mismos!
Puede ser que tengas grandes habilidades y un talento natural para dirigir grupos de personas, pero para ser un líder de Dios necesitas confiar no en ti, sino en Él. Debes saber que la mano de Dios pelea por ti, pero para ello también es necesario que creas en Él, tengas fe y hagas lo que Él te pide.
4.- Un Líder de Dios: Pelea por Dios
“Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: !Por Jehová y por Gedeón!”
Jueces 7:18
El líder de Dios pelea por Dios y le da la gloria a Dios. Las habilidades que Dios le ha dado a Sus líderes son para exaltarle a Él. El tiempo y los recursos de un líder de Dios son para Dios. La mano de Dios pelea por él y él pelea por Dios. El líder de Dios hace lo posible y Dios hace lo imposible. El líder de Dios es obediente y Dios se honra en su obediencia.
Un líder de Dios pelea por Él no por obligación sino porque lo ama. Dios afianza los pensamientos de sus líderes porque éstos lo buscan constante, sincera y fervientemente en oración. Los problemas de los líderes de Dios son para la gloria de Dios. Repito:
La Mano de Dios pelea por él y él pelea por Dios.
5.- Un Líder de Dios: Busca el Beneficio de Su Equipo
“Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián.”
Jueces 8:5
Gedeón y sus 300 hombres tienen éxito en su batalla porque Dios hizo que los madianitas entre ellos se mataran, Dios, como suele hacer, hizo lo imposible posible. Ahora ellos están persiguiendo a los reyes de Madián que han escapado y llevan ya un par de días sin comer y además están cansados, ¿Sabes?, es interesante que Gedeón intercede rogando por pan para sus hombres.
Él perfectamente pudo pedir comida sólo para él y quizás hubiera tenido más posibilidades de conseguirla, pero no fue así. Un líder de Dios se preocupa por sus compañeros de lucha. Es incomprensible que exista un líder de Dios que no se interese por las personas, cuando Jesús mismo es el mayor ejemplo de toda la historia de un líder que demuestra su interés y amor por las personas.
El líder de Dios busca el beneficio de su equipo porque sabe muy bien que no es su equipo, sino que es Su Equipo (de Dios).
Conclusión
¡Seamos el tipo de Líder que Dios quiere que seamos para Su Gloria, dirigiendo con amor a Su Equipo!
¡Que Dios te bendiga!
Marcos Zúniga