Si estás leyendo esto es porque posiblemente has perdido tu trabajo o estás sufriendo una rebaja en tus ingresos en estos tiempos de crisis por el coronavirus, quisiera nos detuviéramos un momento aquí y decirte esto: lo siento mucho. Da miedo, y esto es serio. Pero, sinceramente estoy convencido que la esperanza es mayor que el miedo.
Entonces, esto es lo que tienes aquí: Esperanza. Dios cuida de ti y de tu familia. Con la ayuda de Dios puedes tomar decisiones sabias con tu dinero planificando tu presupuesto en esta situación. Vas a superarlo.
Está bien admitir que tienes miedo. Ahora, enfrenta tus miedos con estos consejos prácticos:
Concéntrate en las «cuatro paredes»
Si ya tienes un presupuesto, es hora de quitar gastos extras, es decir, llegar a las prioridades. Si aún no tienes un presupuesto, comienza enfocándote en cubrir tus Cuatro Paredes: Comida, Servicios públicos, Refugio o abrigo y Transporte.
En otras palabras: Alimenta a tu familia, mantén las luces encendidas, pagas el alquiler o hipoteca y pones la gasolina necesaria en el automóvil para llegar a los pocos lugares que necesitas ir en estos días. Esas son tus prioridades de presupuesto ahora.
Pon en pausa los abonos de deuda adicionales
Si tienes una deuda que has estado pagando abonos a capital para librarte de ella, debes pausar los pagos adicionales por ahora. Solo haz pagos mínimos. Volverás con fuerza para aniquilar esa deuda más adelante, pero en este momento, solo necesitas cubrir lo estrictamente esencial.
Recorta los gastos innecesarios
Aquí es donde se pone difícil. Es duro, lo sé.
Pero un ingreso más bajo significa que tienes que reducir gastos. Tal vez tengas que cortar el cable y bajar el ancho de banda de tu Internet. Reduce al mínimo la factura de tu teléfono celular, por ejemplo, sí tienes Wi-Fi en tu casa, quizás no necesitas Internet en tu celular. De hecho, quizás no necesitas «ese» celular, podrías venderlo y comprar uno más económico.
Deshazte de las suscripciones. Tener Netflix o ir al Gym está bien, pero es un pago mensual que puede servir para comprar comida, ¡Puedes probar hacer ejercicio en casa! Comienza a planificar el menú de las comidas de la semana para recortar los gastos en supermercado. Tienes que dejar solo gastos esenciales. Paga por ellos y ahorra tanto efectivo como puedas.
Busca ganar dinero aunque estés desempleado
Puedes intentar encontrar otro trabajo en tu campo. O si eso no es posible porque tu campo simplemente no está contratando en este momento, entonces es hora de despegar hacia nuevas direcciones. Solo recuerda estar abierto a las opciones y ten en cuenta estas dos cosas:
En primer lugar, a veces las personas encuentran una mejor vida después de ser despedidos. Seamos honestos, antes de la pandemia, muy pocos trabajadores podrían sentirse entusiasmados y comprometidos con su trabajo. Por supuesto, nadie quiere ser despedido, no importa cuán miserable sea su trabajo. No es así como quieres comenzar una nueva carrera…
Pero es posible que tu tragedia se convierta en una oportunidad. Ken Coleman, autor de éxitos de ventas, señala que encontrar un nuevo trabajo para suplir tus necesidades financieras, podría ayudarte a encontrar nuevas habilidades y fortalezas, conocer gente nueva o abrir puertas que nunca imaginaste.
En segundo lugar, esto no es para siempre. No dejes que tu orgullo se interponga en el camino de un trabajo honesto que te ayudará a cuidar de tu familia, sin importar cuál sea tu nivel académico o profesional. Ciertas industrias están luchando por sobrevivir, pero otras están en auge. ¡Entra en el boom! Busca hacer algo de dinero como sea (legalmente, claro).
Incluso si no encuentras el trabajo de tus sueños, éste puede brindarte los recursos que necesitas para cubrir las necesidades del hogar en estos tiempos de crisis.
Usa tu fondo de emergencia como último recurso
No te asustes si tienes que usar tu fondo de emergencia… ¡Para eso está! Trabajaste duro para ahorrar esta provisión. Solo asegúrate antes de haber recortado todos los gastos extras e intentar encontrar nuevas fuentes de ingresos. No saltes directamente al fondo de emergencia.
Ahora bien, es importante que te hagas tres preguntas antes de usar tu fondo de emergencia:
- ¿Es inesperado?
- ¿Es absolutamente necesario?
- ¿Es urgente?
Obviamente, el extremo de esta pandemia fue inesperado. Cubrir las cuatro paredes de tu familia es urgente. Y si has realizado los otros pasos que hemos mostrado aquí y todavía tiene dificultades financieras, entonces es necesario. ¡Úsalo!
Despedida
Y sí, esto es difícil, pero también es temporal. ¿Y sabes qué? Con la ayuda de Dios lo superarás y serás más fuerte cuando esto termine. Créelo, porque es verdad. En Dios puedes hacerlo.
Sí tienes dudas sobre las cuatro paredes o cómo hacer un presupuesto te dejo este par de artículos:
Deseo estos consejos prácticos te ayuden, ¡Dios te bendiga querido amigo!
SDG ~ Marcos Zúniga